El hecho ocurrió esta madrugada en la parroquia San Isidro Labrador, donde reside actualmente el Padre Joselo junto a su Madre. Al despertar, se encontraron con el comedor parroquial y la casa revuelta por delincuentes que ingresaron, rompieron las ventanas y se llevaron todo lo destinado para ayudar a la comunidad de Monterrico por lo cual muchas familias se quedaron sin comida, además de otros daños materiales, dinero destinado para el sustento de la parroquia y encontraron desparramadas las “formas” destinadas para consagrar durante la misa.